Para sorpesa de Wein, el rey de Cavarin lo invita a participar en el Festival del Espíritu, pero el viaje es peligroso a causa de los restos del ejército de Marden que merodean por la frontera. Considerando que puede ser beneficioso, se dirige a Cavarin, pero es asaltado en el camino por un grupo no identificado, lo que coloca a Wein en una situación difícil.