Después de una desastrosa cena en casa de Andre y Teri, Teri se da cuenta de que ya está harta del drama familiar de Lyon y Andre se vuelve a comprometer con su familia y su negocio. Cookie, todavía incapaz de hacer frente a su traumática historia de su pasado, está golpeando cada vez más profundo de lo que pensaba, al darse cuenta de que su víctima es Durrell, un chico con el que Carol solía salir hace mucho tiempo y el padre de sus hijos. Lucious busca un contrato discográfico para Yana, pero se encuentra con una sorprendente reacción de los ejecutivos de la discográfica, que quieren contratarla. Lucious entonces hace las paces con Damon para escuchar a Yana en su firma y Lucious convence a Cookie para que le dé el contrato para que firme con Bossy. Sintiéndose abandonada por su equipo en Bossy Media, Lala hace un peligroso truco para tomar la promoción en sus propias manos.