Crítico y director de cine francés, nacido en París. Está considerado como uno de los teóricos más relevantes del cine europeo de los cuarenta. Al finalizar sus estudios de Derecho y Filología, se dedicó a escribir novelas para, nada más terminar la Segunda Guerra Mundial, colaborar en diversas revistas especializadas en cine, La Gazette du Cinéma, Cine-digest, L'Écran Français y posteriormente en Cahiers du Cinéma. Sus escritos se convirtieron en punto de referencia indiscutible de la necesaria renovación creativa del cine francés. En especial su famoso artículo "Nacimiento de una nueva vanguardia: la caméra-stylo", publicado en L'Écran Français en marzo de 1948. En dicho texto recogió sus ideas sobre cine y literatura. Sin duda, este texto se convirtió en uno de los pilares teóricos del grupo de directores franceses amparados bajo la denominación de Nouvelle Vague. Participó a finales de los años cuarenta, junto con Jean Cocteau y André Bazin, en la fundación de Objetif 49, un activo cine-club parisino, al tiempo que dirigió sus primeros cortometrajes, en los que había una gran dosis de experimentación. Su carrera cinematográfica no fue muy larga y en ella cabe destacar Le rideau cramoisi (1952) y Les mauvaises rencontres (1956), ambas películas interpretadas por Anouk Aimée, sobre todo porque en ellas concreta sus ideas teóricas. Su postura creativa, no obstante, no era compartida por los productores que dejaron de confiar en él a partir del estreno de Flammes sur l'Adriatique (1967), por lo que tuvo que buscar cobijo en la televisión y la literatura para poder continuar trabajando. Publicó varias novelas.