Neil Skinner (Pierce Brosnan), quien fue en su momento un consultor de seguridad en las carreras de San Diego, es ahora un ex-convicto, a quien su ex-socio Ebbet Berens (Tom Skerritt) le tendió una trampa. Ebbet controla ahora la seguridad de las pistas junto a la ex-novia de Neil, Sheila (Wendy Hughes). Neil querrá vengarse de ellos, y solicita la ayuda de un conserje, un guardia de seguridad y un conductor de ambulancias. El dinero cambia de manos, los coches se persiguen en la frontera con México y es una lucha para ver quién se saldrá con la suya.