En 1965, la Joban Coal Mining Company, una de las grandes empresas mineras de Japón, fue obligada a reducir su plantilla, ya que el petróleo empezaba a sustituir al carbón como recurso energético, por lo que la minería dejaba de ser la industria clave. El pueblo minero de Iwaki y sus habitantes no fueron una excepción. A fin de salvar la crítica situación, la Joban Coal Mining Company emprendió el gran proyecto de construir "un paraíso hawaiano" en Iwaki. La atracción principal del parque temático era la danza hula. Se contrató a una profesora de Tokio para enseñar este baile a las hijas de los mineros. La maestra, antigua estrella de la danza y muy orgullosa de sí misma, menospreciaba la mina y a las chicas del pueblo por no saber nada del mundo del espectáculo, pero poco a poco fue reviviendo la pasión por el baile gracias al esfuerzo y ejemplo de sus alumnas en tratar de dominar la esencia de la danza hula.