Japón, siglo XIX. En el templo Nishi-Honganji, la milicia Shinsengumi está seleccionando nuevos reclutas para convertirlos en guerreros samurais. El comandante Isami Kondo y el teniente Toshizo Hijikata son los encargados de supervisar el proceso de adiestramiento que exige que cada aspirante se enfrenté a Soji Okita, el mejor hombre de la milicia.