Intentando escapar del tedio de la vida de papel, Garfield no tarda en darse cuenta de que los gatos de carne y hueso no disfrutan de las mismas ventajas que los micifuces de papel... y es que en cada esquina le esperan chihuahuas sedientos de sangre y cánidos culturistas. Pero gracias a la ayuda de unos nuevos amigos un tanto extravagantes y de algunos de sus viejos colegas, Garfield aprende con sus locas aventuras que la realidad no está sólo en el mundo real, sino allí donde se encuentra el corazón.