Una Nochebuena, en un orfanato, un bebé gatea dentro del saco de regalos de Santa Claus y acaba en el taller de éste en el Polo Norte. Aunque allí es adoptado y educado como un elfo, al crecer, se hace tres veces más grande que los habitantes de la región. Parece claro que nunca encajará en el mundo de los elfos; lo que necesita es encontrar a su verdadera familia. Con esta intención viaja a Nueva York, donde descubrirá que la vida no consiste sólo en patinar y comer dulces; así que vuelve a sentirse otra vez fuera lugar. Consigue, no obstante, encontrar a su padre, Walter, un editor de libros infantiles adicto al trabajo y al dinero que figura en la lista negra de Santa Claus. Buddy también encuentra a una nueva madre y descubre que su hermanastro de diez años no cree en los elfos ni en Santa Claus ni en las Navidades. En realidad todo el mundo parece haber olvidado el verdadero significado de la Navidad.