"River of Grass" tiene todos los elementos de una "road movie" convencional: un coche, una pistola, planes criminales y dos jóvenes amantes escapando de un padre furioso que además es un oficial de policía suspendido. Sin embargo, Kelly Reichardt ha tomado estos elementos comunes y creado una "anti-road movie", una película impasiva que tiene más de comedia existencialista que de drama criminal.