A medida que su adolescencia deja paso a las obligaciones inherentes a la maternidad, la problemática Gemma madura en Motherwell, su pueblo natal escocés, muy dependiente de la industria siderúrgica. Por desgracia para ella, su manera hedonista de entender el mundo no encaja con la filosofía del resto de los habitantes del pueblo, de modo que los problemas no tardan en aparecer.