Jacqueline (Bonilla) y Nicolás (Echanove) están tan enamorados que deciden casarse “hasta que la muerte los separe”. Cuando el amor muere y la infidelidad toma su lugar, Jacqueline decide que no hay tiempo para cumplir la promesa de sus votos. Comienza a planear el asesinato de su esposo, pero el destino está decidido a sorprenderla de muchas maneras.