Nick y Emily están a punto de ser padres. La llegada de su primer hijo provoca que el matrimonio se plantee la necesidad de hacer una obra en casa para que haya más espacio para el nuevo miembro de la familia. El problema es que no tienen dinero suficiente para pagar la obra, por lo que Nick tendrá que tragarse su orgullo y pedirle ayuda a su padre, con quien hace años que no tiene prácticamente relación.